¿Cómo estás?

Esta pregunta puede tener varias intenciones, al menos las que yo he comprobado son dos:

Una: Es la típica pregunta para saludar a alguien, pero, que la persona que la formula, en realidad no está interesada en escuchar la respuesta, ya que es una pregunta trivial y retórica.

Dos: Quien pregunta en realidad desea conocer el estado general de la otra persona, genuinamente desea saber ¿Cómo estás?

Yo me he equivocado muchas veces dando la respuesta larga a la persona equivocada o la típica respuesta corta ¡Bien! (aunque me estaba muriendo por sacar lo que dolía). Y quizá mi interlocutor verdaderamente deseaba saber acerca de mí. 

Hace unos días volví a ver a una amiguita hermosa, de las que si les interesa saber ¿Cómo estoy? Gracias a Dios coincidimos, le di la respuesta extendida. ¡Que bendición, cuando alguien desea escucharnos de manera sincera y desinteresada!

Moraleja:

De ahora en adelante procuraré juntamente con la pregunta ¿Cómo estás? tener una intención amorosa y sincera de saber acerca de la otra persona.

Realmente podemos hacerle el día a alguien.

Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Santiago 4:17