La resonancia magnética.
- Tere Guerrero
- 21 nov 2023
- 2 Min. de lectura

Hace unos meses (debido a una lesión en un hombro), necesitaba que me realizaran una resonancia magnética.
Este estudio se realiza en un aparato de forma de túnel y la duración del mismo puede ser de aproximadamente 45 minutos.
Me generó mucha ansiedad enfrentarme a ese reto, pensar en meterme en un lugar reducido como ese. Sin embargo, estaba en una encrucijada, sin ese estudio el doctor no tenía manera de conocer la magnitud de la lesión y cualquier tratamiento sería ineficaz, bajo esas circunstancias.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4:8
Recordé este versículo y le pedí ayuda a Dios, acordé conmigo misma que no podía permitir que el miedo fuera superior, me propuse tener buenos pensamientos durante el procedimiento.
Al estar dentro de este aparato, frío, oscuro y muy estrecho, decidí no abrir los ojos en ningún momento, no moverme en lo absoluto, para que la imagen no saliera distorsionada, pues si te mueves se tiene que suspender el estudio y volver a empezar.
Canté y oré en mi mente, mantuve la ilusión de ver a mi hermano al otro día, pues teníamos planes de comer; todo el tiempo tuve pensamientos positivos acerca de situaciones venideras agradables. Al terminar el estudio, yo me puse una estrellita en mi frente (de manera imaginaria) ya que me porté de diez.
La vida está llena de situaciones como una resonancia magnética, momentos que tenemos que vivir y que no podemos evadir por más dolorosos o difíciles que se nos presenten. Para enfrentarlos necesitamos una actitud valiente y positiva; comprobé que podemos controlar nuestra mente al no permitirle que se desboque como un potro salvaje.
A muchas personas les funcionan otras técnicas, yo acudí a la oración a mi Padre celestial, clamando por paz en medio de esos momentos estresantes.
La enseñanza que me queda es que por muy alta que sea la montaña a escalar, o la prueba a enfrentar, lo mejor que podemos hacer es cooperar con la mejor actitud ante lo que no está bajo nuestro control, pensar en algo que sucederá más adelante por lo cual hemos trabajado o que anhelamos profundamente.
Sea cual sea tu resonancia magnética, la podrás enfrentar, tenlo por seguro. Nunca te rindas, por difícil que venga la prueba. Respira hondo, ora, canta, cierra tus ojos, encomiéndate a Dios y ponle un freno a tu mente. Todo saldrá bien.
留言