Oración pidiendo discreción.
- Tere Guerrero
- 8 feb 2024
- 2 Min. de lectura

Señor en esta hora me dirijo a ti para pedirte sabiduría principalmente en saber los momentos y circunstancias en las que debo permanecer callada.
Muchas veces en un intento de ser lo más honesta posible, hablo con demasiada frecuencia mis situaciones muy personales y profundas, las que incluso no alcanzo a entender en su totalidad.
A veces hablo de mis grandes dolores y penas, mis temores, de las cosas que me tienen perpleja y confusa (porque a veces me parece que solo me pueden pasar a mí).
Me he dado muchos frentazos al abrir tanto mi corazón y que mi interlocutor me juzga, me trata de sermonear, me dice que a todos nos pasa, etc un sinfín de cosas que quizás tratando de ayudar me dejan peor.
Hasta que recordé una vez más que el más profundo nivel de comunicación solo lo debo tener contigo mi padre y creador, porque tú eres el que permite en mi vida los dolores, sin sabores, situaciones que parecen confusas y a veces oscuras.
Perdóname por apresurarme a hablar a veces con todos menos contigo, por tratar de que otros entiendan lo que tú estás haciendo en mi vida, cuando por supuesto ni siquiera yo lo entiendo, mucho menos los demás.
Perdóname, pues, aunque no se con exactitud porque me destinas específicamente ciertos desafíos, tengo las siguientes premisas:
Todo lo que tu permites en mi vida es procurando siempre un bien mayor.
Las pruebas que me das son con el fin de pulir mi carácter para parecerme más a Jesucristo
Tú me amas con el amor más profundo, perfecto, y grande que pueda existir, nadie me ama más que tú.
Absolutamente todo lo que acontece en mi vida está bajo tu control y protección.
Cada circunstancia que vivo es para darte honra y gloria.
Cuando hay padecimientos en mi vida soy partícipe de la cruz de Cristo en mi carne.
Así que lo que si sé, me debe ayudar a contrarrestar lo que no sé, confiando y descansando en que tú me guardas todos los días en el hueco de tu mano.
Padre deseo de todo corazón que tu seas mi primer y mejor confidente, líbrame de imponerles cargas injustas y pesadas a otras personas acerca de mis problemas.
Ayúdame a ser discreta y a no exponer mi corazón, tratando de explicar, platicar, justificar mi diario vivir. Solo a ti debo explicaciones, pues tú conoces cada palpitar de mi corazón y cada accionar en él.
Señor gracias por ser mi mejor amigo, confidente y consejero.
Aumenta mi fe para que, aunque no entienda y duela la prueba, mi espíritu descanse solo en ti mi Rey y Señor.
Comments