Pequeñas reflexiones acerca del dolor.
- Tere Guerrero
- 31 may
- 2 Min. de lectura

¿Cuál es el dolor más grande? El que no se platica.
¿Quién siente el dolor más fuerte? El que se queda ensimismado en sí mismo.
¿Quién es la persona a la que Dios le da la prueba más difícil? Quién no le conoce y no se preocupa por indagar en sus propósitos, ya que Dios no obra así.
Dios en su justicia y misericordia nos da solo el sufrimiento necesario para probar nuestra fe y a través del fuego de la prueba acrisolarla como el oro.
Si alguna vez sientes que eres la persona que más sufre en el mundo, que Dios es injusto contigo, que tu prueba es la peor de todas, te digo lo siguiente:
1.- Conoce más de Dios y Su palabra, ya que la biblia de principio a fin nos habla del sufrimiento humano y la necesidad de que pasemos a través de este, para forjar nuestro carácter.
2.- Conoce más personas e interesarte por sus problemas, te vas a sorprender al escuchar cualquier cantidad de dificultades que la gente a tu alrededor tiene; ir a un hospital, asilo de ancianos u orfanatorio para conocer verdaderas historias de dificultad.
3.- Lo más importante es que entiendas que nunca sufrirás al punto que padeció Jesucristo, ya que Él soporto crueldades injustamente, fue burlado, abofeteado, flagelado, obligado a cargar una pesada cruz, crucificado, traspasado en su corazón hasta derramar la última gota de sangre, siendo completamente inocente, y todo con un amor incondicional para brindar salvación a ti y a mí.
Si hoy sientes que tu carga es muy pesada de llevar, busca a Cristo, Él te consolará y te irá transformando a su imagen.
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